¡Muy buenas a todos! Hoy quiero daros mi opinión acerca de un tema del que suele hablarse mucho entre los aficionados al canto; “cantar con la garganta”. ¿Qué es cantar con la garganta? ¿Y por qué no debe hacerse? Vamos a aclarar esto.
Muchos pensareis que si las cuerdas vocales se encuentran en la “garganta” (NOTA: lo llamamos “garganta” por aludir al término más extendido pero no olvidéis que en realidad nos estamos refiriendo al conjunto formado por la laringe y la faringe) y para cantar necesitamos usar las cuerdas vocales… ¿Cómo no vamos a cantar con la garganta? Y llevaréis toda la razón. Es absurdo pensar que podemos cantar sin utilizar la garganta, igual que absurdas son expresiones como “cantar con el estómago” y otras similares.
Sin embargo, hoy quiero contaros de dónde viene esta expresión y qué hay de cierto en ella. Imaginemos la “garganta” como un tubo por el que pasa el aire y a través del cual transformamos el aire en sonido. De acuerdo a esta definición, la función de la “garganta” es muy concreta y no requiere de ningún tipo de acción ni esfuerzo por nuestra parte. El problema viene cuando a ésta le añadimos otras función que deberíamos realizar en otras zonas o con otras partes de nuestro cuerpo como pueden ser los resonadores o el diafragma. Veamos pues las dos principales causas de “cantar con la garganta”:
Confío en que ahora entendáis de dónde viene la expresión “cantar con la garganta” y cuánto hay de verdad en ella. Esto ha sido todo por este mes. Espero que os haya resultado útil este artículo y que continuéis atentos a futuras entradas. ¡Un abrazo y hasta pronto!
Manuel Edin