¡Muy buenas a todos! Este mes me gustaría hablaros sobre cómo debe respirar un cantante y las diferentes formas que existen de hacerlo. La mayoría de profesionales de la voz coinciden en situar la respiración como uno de los pilares del canto y, aunque hay que ser conscientes de que no es el único, esto es algo con lo que también estoy muy de acuerdo. No voy a pararme a explicar la importancia de la respiración en el canto, ya que considero que eso es algo que deberás aprender en clase a medida que se aborden los diferentes ejercicios de respiración diafragmática. En lugar de eso, me gustaría pararme a reflexionar sobre las diferentes formas de respirar y sobre la mayor o menor efectividad de estas. Dicho esto, vamos con la primera de ellas.
- Respiración Clavicular o Superior: ¿Cuál mejor para empezar que aquella que todo alumno trae consigo en su primera clase de canto? La respiración clavicular se distingue porque, a medida que inspiramos, se produce un movimiento ascendente de los hombros y la clavícula. En esta respiración, concentramos la mayor cantidad de aire en la parte alta de los pulmones. Esta es de lejos la peor y más desaconsejable forma de respirar de todas. Los pulmones tienen forma triangular: son más anchos por la base que por la parte superior. Por lo que, mediante esta respiración, estaremos dando prioridad a la zona más estrecha y desaprovechando la ancha. Además de esto, en muchos casos la respiración superior nos predispone a la constricción y a crear tensiones indeseadas. Como podréis imaginar, eso es lo último que necesita un cantante.
- Respiración Abdominal o Inferior: Desde este momento comenzamos a enumerar los tipos de respiración beneficiosas para el canto y, por qué no decirlo, para mantener una mejor salud en nuestro día a día. Distinguiremos la respiración abdominal o inferior gracias a que, cuando esta se realiza, percibimos como aumenta el tamaño del abdomen a medida que inspiramos. En esta ocasión, ni los hombros ni la clavícula se ven desplazados y la zona ancha de los pulmones quedará completamente ocupada por el aire inspirado. Hay que añadir que para aquellas personas que poseen mucha elasticidad en los músculos del abdomen esta podría no ser el tipo de respiración más recomendada.
- Respiración Intercostal: Estaremos realizando este tipo de respiración cuando, durante la inspiración, nuestras costillas inferiores se desplacen hacia afuera. Al igual que ocurre en la respiración abdominal, ni los hombros ni la clavícula deberán moverse.
- Respiración Lumbar: Por último, pero no menos importante, tenemos la respiración lumbar. Esta respiración, aunque menos apreciable que las otras, también podremos identificarla. Para ello nos sentaremos sobre una silla firme de respaldo recto, dejando los brazos sueltos y separando los codos de los costados del pecho. Sin mover los hombros ni separar la espalda de la silla, tomaremos una respiración profunda tratando de expandir los pulmones de forma que la espalda se hinche y presione contra la silla. En caso de notar esto, habremos realizado correctamente una respiración lumbar.
Los más avispados ya os habréis dado cuenta de que resulta muy difícil, si no imposible, llevar a cabo alguna de estas respiraciones anteriores sin incluir involuntariamente otras. Es por este motivo que a la suma de las respiraciones: abdominal, intercostal y lumbar le daremos el nombre de: Respiración diafragmática. Pues todas ellas implican la expansión del diafragma y un mayor aprovechamiento de la capacidad pulmonar.
Dicho esto, ahora os toca a vosotros distinguir qué tipo de respiración realizáis en vuestras sesiones de canto y poneros manos a la obra si no es la más adecuada. Espero que os haya resultado útil este artículo y que continuéis atentos a futuras entradas. ¡Un saludo y hasta pronto!
Manuel Edin
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2 Comments
Gracias por la información me parece muy interesante.
Gracias por la información es interesante y me gustaría sino es mucho pedirles que me pasen más información relacionada con la música.